domingo, junio 01, 2008


La constipación y los factores genéticos son algunas causas de la diverticulitis


Una dolorosa inflamación

Por Carla González C.

Confundida con el dolor de apéndice, la diverticulitis puede ser combatida ingiriendo alimentos ricos en fibra, mucha agua y realizando actividad física, esto último apacigua la constipación, una de las irregularidades a las que se le asocia.


Fiebre, sangramiento y diarrea pueden ser indicio del padecimiento de diverticulitis, inflamación intestinal a nivel del colon que puede llegar – en casos severos y si no es tratada a tiempo – al estallido de algún divertículo, trayendo consigo la formación de abscesos e incluso a la perforación del intestino.


La mayoría de las personas posee divertículos (pequeñas bolsas) en las paredes externas del intestino grueso y si bien esta condición – que aumenta con los años – no presenta síntomas, sí puede incurrir en un problema cuando estos sacos sufren de inflamación o infecciones.


Teóricamente, la diverticulitis se genera cuando los divertículos se inflaman. Factores como la vejez aumentarían la posibilidad de existencia de estos sacos, sin embargo, últimamente se ha encontrado casos de personas menores de 50 años que padecen de esta enfermedad, lo que provoca en los entendidos cierta preocupación.


La gastroenteróloga de Clínica Dávila, doctora Marina Becerra González, menciona que la diverticulitis podría ser clasificada como una crisis de colon irritable, pero “aún más severa, porque además del dolor persistente, habrá presencia de estados febriles, sangramiento y diarrea”.


A pesar de que existen profesionales que lo consideran una creencia, la doctora Becerra comenta que la inflamación de los divertículos puede estar asociada a la ingesta de ciertos alimentos, cuyo contenido como pepas o semillas hayan impactado en los sacos ocurriendo el abultamiento o infección.


Otra de las imágenes con las que se asocia la molestia producida por una eventual diverticulitis, es el dolor que se asemeja a la apendicitis aguda, pero ocurrida esta vez, en el lado izquierdo del abdomen.


En esta línea, la gastroenteróloga de Clínica Dávila afirma que en la mayoría de los casos, el trastorno ocurre en el sector izquierdo del colon, pero “hay un pequeño porcentaje, alrededor del 20% de los pacientes, en los que la inflamación se presenta en el lado derecho y ahí podría haber confusión con una apendicitis que puede llegar a peritonitis”, afirma la especialista, esta última similitud tendría que ver porque los síntomas van en ascenso con el correr del tiempo.


Para el problema, un tratamiento

Para Marina Becerra, sufrir de diverticulitis podría tener varias causas, entre ellas el factor genético – el que por cierto hace que esta patología la sufran en su mayoría mujeres – y la constipación crónica, la que está directamente relacionada con el sedentarismo y la mala alimentación.


Con respecto a lo último, la especialista sugiere agregar a la dieta alimentos ricos en fibra, además de aumentar la ingesta de agua, los que permitirán un mejor tránsito de los alimentos y por ende, la no obstrucción del intestino grueso.


Otro tipo de tratamientos tienen que ver, en palabras de la médico, con la seriedad de la patología. “Cuando no hay crisis importantes, se puede combatir con medicamentos o régimen alimenticio, esto según los síntomas que tenga el paciente”, aclara Becerra González.


Por último, resalta que cuando se trata de casos severos, la solución es quirúrgica: “el problema se trata por medio de una operación la que sacará la parte del colon que está afectada”, explica la profesional.

Te sugiero consumir las Tabletas de Fibra y/o el Concentrado de Aloe Vera de HERBALIFE, productos beneficiosos en la prevencion de problemas al colon y/o estreñimiento. Ademas, no olvides el consumo de agua, recuerda que debes tomar 2 litros al dia.
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martes, marzo 04, 2008


Comienza marzo y con ello la vuelta a clases de miles de niños
Padres: prediquen y practiquen

Las cifras aumentan cada día y la preocupación por el crecimiento en la obesidad infantil tiene de cabeza a las autoridades, cuya misión es cambiar las conductas alimenticias de la población. No obstante, todo parte por casa y los hábitos que entregan los padres son fundamentales para prevenir a los más pequeños de esta enfermedad.
Los niños están ansiosos. Queda poco para que suene el timbre y el recreo sea una realidad. En cuanto el minutero marca la hora, todos salen al patio con su bolsita de la colación: papas fritas, bebida cola y dinero son un denominador común entre los compañeros quienes hacen largas filas por comprar un rico completo o unas sabrosas sopaipillas.
Así comienza el camino hacia la obesidad. Las malas conductas alimenticias han logrado que el 16% de los niños que entra a primero básico ya sea obeso y que uno de cada cuatro menores de seis años posea un peso excesivo (fuente, Junaeb). Cifras preocupantes, pues lo más seguro es que esos pequeños serán futuros gordos al llegar a la adultez – esto – si es que no se coloca freno a tiempo.
La nutricionista de la Clínica Santa María (CSM), Ximena Inostroza Lagos, enfatiza en que la canasta familiar debe ser concebida por los adultos, por lo tanto, las colaciones escolares son de exclusiva responsabilidad de los padres. “No es justificable que en una casa hayan galletas dulces o helados cuando el niño no tenga autocontrol sobre esas cosas. Además, ahora pasan solos en la casa, así es que es más peligroso” dice la profesional.
Aquella frase que pone como protagonista al padre Gatica se repite frecuentemente en los hogares chilenos. Con esto - y si los padres no dan el ejemplo en lo que a la alimentación se refiere - será difícil que sus hijos tengan hábitos de ingesta de frutas, verduras, agua y pescados. Después de todo, y como menciona acertadamente la nutricionista, “en la casa es donde se adquieren los primeros patrones alimenticios”.
Para Inostroza, la tarea más importante comienza dentro de la familia. Es en el hogar donde se educa acerca de muchos temas y específicamente en el tema alimenticio, los padres tienen una labor fundamental. “Cuando en la casa los papás comen verduras o se llevan una fruta a la oficina, van mandando mensajes y evidentemente esto es un buen inicio”, menciona.
Otro de los puntos que subraya es el que se refiere al dinero que en ocasiones se entrega a los niños para que en vez de llevar algo desde la casa, lo adquieran en el quiosco del colegio. “Es tentador porque el niño va a imitar la conducta del compañero al que le gustan los snack, los helados o la bebida con azúcar”, afirma.
Finalmente, la nutricionista de CSM asegura que una buena colación consiste en hacer combinaciones entretenidas que abarquen productos saludables, libres de azúcar y grasas. Como ejemplo coloca una fruta, jugo light sin azúcar y una barra de cereal. El número y combinación de estos dependerá de los requerimientos, siendo otro buen elemento el pan integral con jamón de pavo, miel o quesillo, todos ellos buenos compañeros nutricionales.
Kioscos escolares saludables
Si bien cada colegio tiene sus propias políticas en cuando a la entrega de alimentos, el Ministerio de Salud a través del Consejo Nacional para la Promoción de la Salud Vida Chile implementó en 2007 los Kioscos Escolares Saludables, “recintos que cumplen con la reglamentación sanitaria para la venta de variedad de alimentos saludables a la comunidad” (redsalud.gov.cl).
Esta iniciativa tiene como objetivo reducir el sobrepeso y la obesidad y para esto, se dispusieron de una serie de medidas - entre ellas - que un 70% de los alimentos que allí se expendieran estuvieran acorde a las guías alimentarias. A pesar de que esta idea se hizo realidad en algunos colegios, los resultados no fueron los esperados, pues es difícil hacer funcionar una campaña donde los niños traen malos hábitos desde la casa.
Otra de las medidas que el Ministerio de Salud recomienda a través de sus folletos de información para padres, hablan acerca de las colaciones escolares. Mencionan que éstas deben estar preparadas en casa y creadas en base a la alimentación saludable: “recuerde que usted decide lo que come su familia en el momento en que compra los alimentos. Si quiere una familia sana, compre sano”, reza la inscripción.
Para motivar el consumo de alimentos sanos durante los recreos, el Minsal entrega un ejemplo de colaciones semanales a modo de guía para los padres. De esta forma, el lunes lo lideran las frutas; martes el yogur, el quesillo y la leche; miércoles los cereales; jueves, el pan con quesillo, palta, tomate y lechuga y el viernes lo deja como un día a libre elección, algo así como un ‘recreo sobre el recreo’ para ir formando el criterio de los niños.

Un aporte de www.puntovital.cl